El emblemático espectáculo de fuegos artificiales Valparaíso enfrenta una situación crítica, pero no definitiva. Tras un inesperado revés en el proceso de licitación pública que dejó al evento sin un proveedor adjudicado, la Municipalidad ha activado un plan de contingencia para asegurar que la tradicional bienvenida al Año Nuevo en el puerto se realice sin contratiempos.
El problema surgió cuando la única oferta, de la empresa “El Vaquero”, fue declarada inadmisible. La razón fue un error técnico-legal: la compañía, de gran tamaño, utilizó la figura de Unión Temporal de Proveedores (UTP), un mecanismo que la ley chilena reserva exclusivamente para que las pequeñas y medianas empresas (pymes) puedan asociarse y competir. Este incumplimiento de las bases obligó a la comisión a rechazar la propuesta, generando una carrera contrarreloj para salvar el evento más importante del año para la ciudad.
El Plan B: Soluciones de Emergencia para el Espectáculo
Ante la urgencia, la administración porteña ha recurrido a dos alternativas contempladas en la Ley de Compras Públicas, diseñadas para actuar con celeridad en escenarios excepcionales. El objetivo es claro: garantizar los fuegos artificiales Valparaíso.
- Licitación Privada: Es la primera opción. Consiste en invitar directamente a un mínimo de tres empresas especializadas para que presenten sus ofertas en un proceso más corto y acotado. Este mecanismo agiliza drásticamente los plazos al eliminar las fases de publicación extendida de una licitación pública, manteniendo la competencia entre los convocados.
- Trato Directo: Si la licitación privada no prospera, la ley permite esta medida de último recurso. A través de ella, el municipio puede negociar y contratar directamente con un proveedor sin concurso previo. Es la herramienta más rápida, pero su uso es excepcional y requiere una sólida justificación para asegurar la transparencia.
La Importancia de no Apagar la Fiesta
La determinación de la Municipalidad para realizar el evento responde a su profundo impacto en la ciudad. Los fuegos artificiales Valparaíso son mucho más que un espectáculo; son el motor de la economía local durante el fin de año y un pilar de la identidad porteña.
El evento atrae a miles de turistas, generando una ocupación hotelera cercana al 100% e impulsando las ventas en restaurantes y el comercio. Su cancelación tendría un efecto devastador en la economía local. Además, es un símbolo cultural que une a la comunidad en una celebración de esperanza y pertenencia, proyectando la imagen de Valparaíso al mundo.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
1. ¿Cuál fue el error exacto que cometió la empresa en la licitación? La empresa, al ser de gran tamaño, utilizó la figura de Unión Temporal de Proveedores (UTP), un mecanismo legal que la normativa chilena reserva exclusivamente para pymes. Este uso indebido invalidó su oferta.
2. ¿Se van a cancelar los fuegos artificiales en Valparaíso? Es muy poco probable. El municipio está implementando activamente un plan de contingencia con alternativas legales (licitación privada o trato directo) para asegurar que el evento se realice.
3. ¿Qué diferencia hay entre licitación privada y trato directo? La licitación privada es una competencia rápida entre un grupo selecto de empresas invitadas. El trato directo es la contratación de un solo proveedor sin concurso, una medida excepcional para casos de máxima urgencia.
Conclusión
La crisis en la adjudicación de los fuegos artificiales Valparaíso ha sido un desafío, pero también una prueba de la capacidad de respuesta de la ciudad. A través de un plan de contingencia claro y legal, la administración busca superar el imprevisto técnico para asegurar la continuidad de una tradición que es vital para la economía y el alma del puerto. La expectativa es que, una vez más, la bahía se ilumine para dar la bienvenida al nuevo año.

